El reto

La propagación de las moscas de la fruta representa una amenaza socioeconómica para la producción y el comercio de frutas a nivel mundial y de la UE

¿Por qué moscas de la fruta?

La mosca mediterránea de la fruta (moscamed), la mosca oriental de la fruta (OFF) y la mosca de la fruta del melocotón (PFF) se han detectado recientemente en Europa en cantidades muy bajas.

Debido al enorme impacto económico en el comercio de frutas en caso de invasión, las moscas de la fruta son un tema delicado que a menudo implica importantes decisiones políticas e intensos debates sobre aspectos científicos y regulatorios.

¿Cuáles son las razones?

Estas plagas invasoras que afectan la producción de alimentos no son nuevas, pero el número va en aumento debido a varias razones, como un aumento en el comercio y los viajes internacionales e intercontinentales. Además de esto, el cambio climático agrava el problema.

Debido a las condiciones cambiantes (temperaturas en aumento, sequías persistentes, disminución en el número de días de heladas y de nieve) dentro de Europa, las barreras climáticas desaparecen brindando nuevas oportunidades para que los organismos plaga se propaguen a otras partes del continente.

Ceratitis capitata se ha establecido y prosperado en la costa mediterránea y en las zonas templadas más cálidas, pero en los últimos años, en respuesta al calentamiento climático que relaja las barreras climáticas para el establecimiento, las poblaciones se han extendido gradualmente a las zonas del norte, que antes se consideraban demasiado frías para permitir la persistencia de la población. Bactrocera dorsalis y Bactrocera zonata (ambas de origen asiático) aún no están establecidas en Europa continental, pero se están extendiendo rápidamente hacia ella. La introducción de estas moscas de la fruta en Europa es posible a través de rutas terrestres y dispersión natural, a través del transporte aéreo o marítimo. También se intercepta con frecuencia en frutas importadas a Europa.